sábado, 30 de junio de 2012

Lucanus cervus (Linneo, 1758)


Phylum: Arthropoda Subphylum: Mandibulata Superclase: Insecta Clase: Euentomata
Subclase: Pterygogenea Infraclase: Neopterata Superorden: Oligoneoptera Orden: Coleoptera 
Suborden: Polyphaga Infraorden: Scarabaeiformia Superfam. Scarabaeoidea Fam. Lucanidae Subfam.: Lucaninae



















Se le conoce vulgarmente como Ciervo volante. Obviamente su nombre se debe a las enormes mandíbulas astiformes del macho. Con un máximo de 8 cm de longitud es el mayor de nuestros escarabajos (seguramente el mayor de Europa); las hembras son menores llegando a los 5 cm. Existe mucha variación en el tamaño habiendo ejemplares de tan sólo una tercera parte de este tamaño.

El dicho de que el que mucho abarca poco aprieta le va perfectamente a nuestro protagonista ya que las mandíbulas son tan grandes que sus músculos no pueden moverlas con fuerza, aunque les son muy útiles en sus luchas territoriales para desequilibrar a su contrincante. Las hembras tienen las mandíbulas mucho menores y su pellizco es más fuerte.

El ciervo volante cría en tocones de árboles en putrefacción y otras maderas adecuadas. Las hembras ponen unos 20 huevos de unos 3 mm en la corteza de árboles muertos, eclosionando entre 2 y 4 semanas tras la puesta. Sus larvas pasan entre uno y cinco años alimentándose de madera en descomposición, por lo que suelen vivir en zonas de abundante arbolado, siendo muy raros en zona urbana. Las larvas con apenas un gramo de peso pueden comer hasta 22 cm3 de madera al día alcanzando los 10 cm de largo.

Los adultos se alimentan de savia de árboles y zumo de frutas maduras. La vida de adultos es tan sólo de entre quince y treinta días. En el vuelo llegan a alcanzar los 6 km/h.

Con la desaparición de las zonas de arbolado naturales la especie está en regresión.

Personalmente es la primera vez que he podido verlo, concretamente este ejemplar apareció en casa de mi hermana, un lugar poco adecuado.

Fotografías: Junio 2012. Canon EOS 1100D. 18-55 mm macro.

martes, 5 de junio de 2012

Bacillus rossii (Rossi, 1790)


Phylum: Artropoda. Subphylum: Mandibulata. Superclase: Insecta. Clase: Euentomata. Subclase: Pterygogenea. Infraclase: Neopterata. Superorden: Polyneoptera. Orden: Phasmida. Suborden: Phasmatodea. Superfamilia: Bacilloidea. Familia: Bacillidae. Subfamilia: Bacillinae. Tribu: Bacillini.







































La familia de los Fásmidos se caracteriza por sus estrategias de camuflaje para ocultarse a sus predadores, tomando la apariencia de palitos secos, de ahí que sean conocidos como “insectos palo”; aunque en las zonas selváticas toman también apariencia de hojas o cortezas secas y esta característica da nombre al orden: Fásmidos = fantasmas.

En este caso acaba de realizar la última muda que se puede ver colgando de la misma rama a la que se halla agarrado.

Fotos hechas en mayo de 2012 en el barrando de Valdebinuercas con Canon EOS 1100D objetivo 100 mm macro.

Pyronia bathseba (Fabricius, 1793)


Phylum: Artropoda. Superclase: Hexapoda. Clase: Insecta. Subclase: Pterygota. División: Holometabola.
Orden: Lepidoptera. Superfamilia: Papilionoidea. Familia: Nymphalidae. Subfamilia: Satyrinae.

















El nombre común es Lobito listado por la banda amarillenta en el reverso de las alas inferiores.

La envergadura alar del macho es de 35 a 40 mm, siendo la hembra algo mayor.

Vuela de mayo hasta agosto por toda la península Ibérica y parte del norte de África. Sus larvas se alimentan principalmente de gramíneas.



Las fotografías corresponden a dos machos distintos. Las dos primeras están hechas en la zona de Valdemorales en el 2006 con Canon PowerShot A620. La tercera con Canon EOS 1100D y objetivo Canon 100 mm macro en junio de 2012 en Valdebinuercas.